Que los más de 15 millones de clientes de energía eléctrica y las más de 10,4 millones de familias que usan gas tengan un servicio confiable y sin sobresaltos de precios, es el llamado insistente que en las últimas semanas vienen haciendo varios líderes y expertos del sector eléctrico y energético.
Lo anterior, cuando en el debate político y en redes sociales se habla de forma recurrente de para la exploración petrolera, decisión que para muchos significaría dar un salto al vacío al abandonar la autosuficiencia energética, concepto que con la invasión de Rusia a Ucrania ha tomado mucha mayor relevancia, por el alto precio que está pagando Europa al depender en un 90% del gas y del petróleo de Rusia.
Y es que en Colombia, a pesar de estar a 9.000 kilómetros de distancia, esa autosuficiencia que se logra con la exploración y hallazgos de nuevos recursos que extiendan el abastecimiento de gas, llamado el combustible de la transición energética, ha mostrado sus beneficios a la hora de contener alzas desbordadas en el precio del gas natural, la gasolina (con un efecto fiscal adverso) y la energía eléctrica .
Según Ricado Sierra, líder de la compañía Celsia, filial del Grupo Argos, en el país la generación de energía eléctrica ha tenido un alza para quienes compran en bolsa y no tienen contratos de largo plazo, particularmente por el aumento en el costo del gas importado, del que se abastecen en parte las plantas de generación térmica con las que se respalda la confiabilidad del sistema eléctrico, para que lo usuarios tengan siempre el servicio disponible, las 24 horas del día, los siete días de la semana.
De acuerdo con el directivo, el gas natural importado antes costaba 7 dólares el millón de BTU (unidad británica de medida de poder calórico) y en la reciente asamblea de accionistas de la compañía, realizada el 23 de marzo, mencionó que los precios ya estaban a 15 dólares por millón de BTU. Incluso, los futuros que compran las plantas térmicas están entre 25 y 35 dólares el millón de BTU, considerando la crisis que está viviendo Europa.
"Es muy importante la autosuficiencia energética del país porque sale muy caro cuando uno depende de otro para que le mande combustible. Si no, vean lo que está pasando en Europa", indicó el directivo.
Precisamente, en su más reciente reunión, la junta directiva del Banco de la República dijo que en febrero la inflación sin alimentos ni regulados pasó de 2,49% en diciembre de 2021 a 4,11% anual en febrero y que la invasión de Rusia a Ucrania podría intensificar las presiones alcistas sobre los precios de algunos bienes e insumos agrícolas, la energía y el petróleo. "Que en Colombia no se explote más gas doméstico es un problema que vamos a pagar todos los colombianos", añadió.
Y las cifras más recientes del Dane muestran este encarecimiento. Según datos de la entidad, durante todo el año 2021 el país importó 22.409 toneladas de gas natural, por las que se pagaron 27,98 millones de dólares (incluyendo el seguro y el flete), a razón de 630,2 dólares la tonelada, pero solo en enero se compraron en el exterior 8.919 toneladas, por las que se pagaron 15,4 millones de dólares, para un precio por tonelada de 1.731,7 dólares, es decir, un incremento del 175% frente al pagado en todo el año pasado.
Según datos de la firma Energy Intelligence, en las condiciones actuales, el precio de corto plazo o de contrato del gas natural licuado (GNL) está elevado; por ejemplo, en el este de Asia está entre 30 y 40 dólares por millón de BTU.
Volatilidad golpearía duro
Para la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), en caso de presentarse un fenómeno del Niño, el consumo de has natural licuado (GNL) aumentará y habrá que comprarlo en el mercado internacional, pero se esperaría que eso suceda cuando los precios del mercado internacional hayan bajado.
"En este momento, los precios del mercado de corto plazo están elevados por la alta demanda en Europa debido al conflicto entre Rusia y Ucrania. Es decir, si requiriéramos comprar GNL en estos momentos, el precio sería alto comparado con los precios antes del conflicto Rusia-Ucrania", advierte Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgas.
Según datos de la agremiación, la infraestructura para importar gas tiene capacidad de entregar hasta una cantidad equivalente al 40% de la oferta de gas local (400 millones de pies cúbicos al días), y se ha utilizado como respaldo de gas para las plantas térmicas y las entregas promedio anual de este gas no han superado el 4% de la oferta local, que es de 1.000 millones de pies cúbicos diarios.
Por ello, señala la dirigente gremial, con estas cantidades utilizadas para generación térmica y los precios de inventario en el corto plazo no se observa impacto en el costo de la energía asociado al uso de GNL, lo cual es una razón más para mantener y fomentar la producción local de gas natural que permita atender la demanda sin las volatilidades de precios que se presenten en el mercado internacional del gas natural.
Tomado de: El Tiempo 5 de abril de 2022. Omar G. Ahumada Rojas - Subdirector de Economía y Negocios.
Fotografía: El tiempo.